9. Anexos.


þ  Anexo I. Actividad Inicial.

Banco de Cuestiones
1. ¿Cómo se nombra una especie científicamente?
a) Con un nombre en castellano.
b) Con un nombre latino.
c) Con dos nombres latinos: género y especie.
d) Con dos nombres latinos: género y epíteto específico. (*)
2. ¿Qué ecuación refleja la relación entre sistemática (S), Taxonomía (T) y filogenia (F)?
a) S + T = F
b) T + F = S (*)
c) S + F = T
3. Indica verdadero (V) o falso (F).
a) Los sistemas artificiales de clasificación son posteriores a los naturales. (V)
b) La Filogenia se usa en la elaboración de los sistemas naturales. (F)
4. Diferencia entre clasificación y clave dicotómica.
a) Clasificación es más grande que la clave.
b) Clasificación identifica y la clave ordena.
c) Clasificación hace grupos pluriespecíficos y la clave grupos monoespecíficos. (*)
5. Asocia correctamente los pares de términos siguientes:
a) Arilo.                             1) Gineceo.
b) Carpelo.                         2) Gameto.
c) Saco embrionario.         3) Gimnospermas.
d) Oosfera.                         4) Primordio seminal.
R: a-3, b-1, c-4, d-2.
6. Las hojas paralelinervias, ¿de qué clase de plantas son propias?
a) De monocotiledóneas. (*)
b) De dicotiledóneas.
8. ¿Cuál es el proceso mediante el cual se facilita el contacto del grano de polen con el órgano sexual femenino de la flor?
a) Polinización. (*)
b) Fecundación.
9. ¿Cuántos verticilos florales podemos encontrar en una flor de angiospermas?
a) 2.
b) 4. (*)
c) 8.
10. Nombra los diferentes verticilos florales.
Cáliz (sépalos), corola (pétalos), androceo (estambres) y gineceo (pistilo).
Las preguntas llevan asociadas las respuestas correctas.


þ  Anexo II. La Altura de Los Árboles.

     Es fácil medir la altura de un árbol usando solo una regla. Medir la altura de un árbol, un edificio o cualquier otro objeto es relativamente sencillo si se dispone de una regla. El procedimiento es el siguiente:

1.    Colocarse a una distancia conocida del objeto cuya altura H se quiere medir, en este caso el árbol. Llamamos D a esa distancia.
2.    Extender el brazo mientras se sostiene una regla verticalmente a la altura de los ojos. Llamamos d a la distancia entre la mano y el ojo.
3.    Cerrar uno de los ojos y con el restante determinar a cuantos centímetros de la regla corresponde la altura del árbol. A esa longitud medida en la regla la denominamos h.
Por semejanza de triángulos se obtiene que H/h = D/d. De esta relación se obtiene que la altura del árbol es:
H = h.(D/d)
     Como ejemplo supongamos que la distancia que nos separa del árbol es de 50 metros, que nuestro brazo extendido mide 60cm (0.6m) y que en la regla vimos que la altura relativa del árbol es de 20cm (0.2m), por lo tanto la altura real del árbol será
H = (0.2 x 50/0.6)m = 16.6m


þ  Anexo III. Prueba de Observación.

     El examen de "visu", consistirá en la identificación de 10 especímenes, pertenecientes a las diferentes especies observadas en los jardines del centro. La presentación se realizará en fresco, con la suficiente calidad como para evitar equívocos. Se presentarán las especies en las siguientes proporciones:
- Especies endémicas/autóctonas: 80%.
- Especies introducidas: 20%.

     La correcta identificación de cada uno de los especímenes, se calificará con 1 punto para cada una de las tres categorías taxonómicas siguientes: especie; género; y familia, división o grupo.

     Un puesto correctamente identificado se calificará con 3 puntos. 10 especímenes, sistemáticamente situados y sin errores, harán un pleno de 30 puntos.

Para la asignación de puntos a las categorías de género y especie, es indispensable que sea correcta la de la categoría superior. Especie, género y/o familia/división, erróneamente identificados, equivalen a un cero. En este caso, un espécimen se calificará con 2, 1 ó 0 puntos. Se superará el examen si se obtienen 15 puntos.

Para sumarle un poco de dificultad, además de esta puntuación mínima requerida, el alumno no podrá tener más de 2 omisiones o errores en la identificación de la categoría taxonómica máxima (división/familia/grupo). Habrá que apuntar, si la especie en cuestión es endémica/autóctona de las islas Canarias/Macaronesia o, en cambio, es una especie introducida en el Archipiélago.

Para el examen de “visu”, el alumno podrá utilizar cuanta bibliografía desee (libros, cuadernos, fotografías, apuntes,...), como material de ayuda en la identificación de las muestras.

El sistema que seguirá durante el examen será el siguiente:
§  Para esta ocasión, se unirán ambos grupos de Biología y Geología de 1º de Bachillerato. Este grupo, de 30 personas, se dividirá en 3 grupos de 10 alumnos/as.
§  Cada grupo de 10 alumnos y alumnas pasarán al aula de examen o laboratorio con 30 minutos de diferencia.
§  Para la identificación de cada puesto, el alumnado dispondrá de 3 minutos en cada uno de ellos, para lo que el profesorado se encargará de avisar.
§  Una vez acabado el tiempo de examen, los alumnos y alumnas examinados abandonarán el aula por la puerta del laboratorio que da acceso al patio, para evitar el intercambio de información con los demás compañeros/as.




þ  Anexo IV. Observación de Especies.

     Utilizando los datos de los anexos relativos a la morfología foliar (anexo X) y al glosario de términos (anexo X) se debe completar la siguiente tabla.

     Esta tabla es la que en última instancia, previa redacción de los diferentes apartados, se utilizará para la composición del blog (jardid2013.blogspot.com).

Observación de Especies del Jardín del Centro I.E.S. La Laboral de La Laguna
Nombre común de la especie.
Tipo de hoja y distribución en la planta.
Morfología de la hoja.
Descripción de la Flor (si se encuentra).
Otras observaciones (Búsqueda bibliográfica):
  1. Nombre Común y Científico.
  2. Reino, División, Subdivisión, Clase, Orden, Familia, Género y Especie.
  3. Descripción.
  4. Tronco y Corteza.
  5. Hojas.
  6. Flores.
  7. Frutos y Reproducción.
  8. Piso Bioclimático.
  9. Ecosistema y Ecología.
  10. Distribución.
  11. Utilidades.
  12. Impacto.

þ  Anexo V. Confección y Uso de una Clave Dicotómica.


     En general, la clave dicotómica es una herramienta que permite identificar los seres vivos hasta una categoría definida por el investigador. Están basadas en una serie de dilemas (una serie de características, las que más sencillas le resulten al investigador), encadenados de tal manera que, eligiendo uno de los dos (o más) caminos que constantemente se ofrecen, precisamente aquél cuyos caracteres concuerdan completamente con el ejemplar que se clasifica, se va pasando de unos dilemas a otros hasta llegar a una clasificación completa.


     Son muy importantes en taxonomía, porque, a priori, facilitan el reconocimiento de organismos en el campo, teniendo en cuenta características externas sencillas de los mismos.


     Para que la clave pueda funcionar adecuadamente, todos los dilemas deben estar ordenados y contar de dos (o más) proposiciones opuestas que se excluyen mutuamente. Observando detenidamente el ejemplar hay que admitir una proposición y rechazar la o las otra/s; la admitida envía nuevamente a otro dilema y así se va progresando en la clasificación hasta llegar a una determinación, que será tanto más precisa cuanto mayor sea el número de dilemas que conducen a ella.


Pasos para elaborar una clave dicotómica:


     Cuando se posee un conjunto de organismos podemos seguir los pasos que se describen a continuación para incluirlos en la clave dicotómica que se esté elaborando:
  1. Buscar características fáciles de reconocer, que permitan separar el conjunto de seres vivos en subconjuntos.
  2. Dentro de los subconjuntos, hay que buscar otras características que permitan subdividir aún más el grupo.
  3. Este procedimiento se debe repetir hasta separar los organismos y no tener agrupaciones.
  4. Escribir la clave dicotómica siguiendo la estructura seguida en la separación de los organismos, desde los conjuntos hasta los organismos individuales.

     Siempre es recomendable elaborar un esquema que permita visualizar la forma en que los organismos fueron separados.

Dada una clave dicotómica y 8 muestras de árboles que podemos encontrar en el Monteverde, concretamente en el perteneciente a la isla de Tenerife, y que podemos, la mismo tiempo localizar en los jardines del centro, ubica dichas especies en el lugar correspondiente de la clave (Para llevar a cabo este ejercicio se deberá de tener en cuenta, únicamente, el tipo de hoja). Como es la primera vez que el alumnado utiliza una clave de estas características, el trabajo se lleva a cabo de forma conjunta.

(Solución a la clave propuesta). Las especies seleccionadas y correctamente ubicadas en la clase, se encuentran marcadas en negrita.
1. Presenta las hojas compuestas.                                                                             Sauco.
1. Presenta las hojas sencillas.                                                                                   2.
2. Presenta hojas opuestas.                                                                                       3.        
2. Presenta hojas alternas.                                                                                         4.
3. Presenta hojas rugosas (con pelo).                                                                        Follao.
3. Presenta hojas lisas.                                                                                              Palo blanco.
4. Borde de la hoja liso (entero).                                                                               5.
4. Borde de la hoja de otra forma.                                                                             14.
5. Hojas pequeñas, a modo de agujas (menos de 1cm).                                             6.
5. Hojas más o menos grandes (más de 3cm).                                                           7.
6. Las hojas dispuestas de forma vertical y desordenadas en el tallo.                       Brezo.
6. Las hojas dispuestas de forma horizontal y ordenadas en el tallo.                       Tejo.
7. Las hojas presentan abultamientos.                                                                       8.
7. Las hojas no presentan abultamientos.                                                                  9.
8. Hojas presentan agallas (grandes abultamientos de distribución irregular).           Barbusano.
8. Hojas presentan glándulas (pequeños abultamientos de distribución regular).      10.
9. Presenta las hojas alargadas.                                                                                  11.
9. Presenta las hojas redondeadas (algunas con espinas en los bordes).                   Acebiño
10. Presenta al menos dos glándulas en la base de la hoja.                                        Til.
10. Presenta glándulas a lo largo del nervio central de la hoja.                                   Laurel.
11. Hojas con un tamaño mayor de 10cm.                                                                12.
11. Hojas con un tamaño menor de 10cm.                                                                13.
12. Presenta algunas hojas de color rojizo.                                                               Viñátigo.
12. Presenta todas las hojas del mismo color.                                                          Delfino.
13. Las hojas tienen las puntas afiladas.                                                                   Aderno.
13. Las hojas tienen las puntas redondeadas.                                                            Marmolán.
14. Hojas con borde con espinas en muchas hojas y punta punzante.                      Naranjero salvaje.
14. Hojas con borde distinto.                                                                                   15.
15. Hojas con borde aserrado-regular.                                                                      16.
15. Hojas con borde aserrado-ondulado.                                                                  Faya.
16. Hojas con glándulas (al menos dos en la base).                                                  Sanguino.
16. Hojas sin glándulas.                                                                                            17.
17. Hojas con un tamaño mayor de 8cm.                                                                 18.
17. Hojas con un tamaño menor de 8cm.                                                                  Mocán.
18. El nervio central no es de color rojizo. No tiene pelos en el pedúnculo.             Hija.
18. El nervio central es de color rojizo. Tiene pelos en el pedúnculo.                       Madroño.


þ  Anexo VI. Señalización de Senderos.


Las señales básicas son tres:
  • Señal de continuidad. Constituida por dos rectángulos paralelos en disposición preferentemente horizontal. El rectángulo superior está siempre pintado de blanco y el inferior de color rojo para las GR, amarillo para las PR o verde para los SL.
  • Señal de cambio brusco de dirección. Se pueden dar dos tipos. Par de trazos en disposición angular respeto a una señal de continuidad (bien sea a la derecha o a la izquierda, según el cambio). El trazo blanco siempre se sitúa sobre el de color. Señal de continuidad en disposición y colores ya descritos, pero en el que el trazo que corresponda, según la dirección de giro, hace un ángulo de 90º.
  • Señal de dirección equivocada. Composición en aspa de ambos trazos, según tipo de sendero. El trazo inferior será siempre el de color y el superior el blanco.
  • Señalización de senderos coincidentes. La constitución de redes de senderos que cumplen objetivos distintos sobre el territorio puede llevar a la coincidencia parcial en el recorrido de dos (o más) senderos de distinto rango. En este caso, y con el objetivo de economizar marcas, el trazado conjunto sólo se marcará con las del sendero de jerarquía superior (entiéndase como tal, la de los GR sobre los PR, y la de este sobre los SL). Se deberá de acompañar esta circunstancia con las siguientes acciones:
    • Se ubicarán postes direccionales en los puntos de unión y de división de los senderos coincidentes informando sobre esta particularidad.
    • Al comienzo de la coincidencia de los recorridos de dos o más senderos deberán ponerse dos marcas de confirmación donde además de la señalización del sendero de mayor rango se añadirá la del de rango inferior.
    • Se procederá, como forma de aviso, a añadir el color del sendero de menor rango en las dos marcar anteriores a la separación de los mismos.

     Las dimensiones de las marcas son recomendaciones de los que se puede salir excepcionalmente cuando ciertos soportes o necesidades así lo requieran.

G.R.: Estos son los senderos de gran recorrido. Su recorrido es de a partir de 50 kilómetros, y es necesario más de una jornada para recorrerlos a pie.
P.R.: Son los senderos de corto recorrido. Su recorrido ha de ser igual o inferior a 50 kilómetros y podrán realizarse completos a pie en un mismo día.
S.L.: Senderos Locales. Estas rutas o senderos son siempre inferiores a 10 kilómetros de longitud y corresponden a un solo municipio. El número y las siglas que acompañan a estas iniciales indican el municipio al que pertenece.
S.U.: Son conocidos como Senderos Urbanos. Estos senderos son itinerarios que recorren parte de los pueblos o ciudades mostrando sus zonas de interés histórico, cultural o espacios naturales.



Señalización e infraestructura vertical. Elementos sustanciales del senderismo (Postes direccionales). Elementos obligatorios en que deben de aparecer las siglas del sendero del que se trata, Nº correspondiente, bandas del color correspondiente al tipo de sendero, un punto al que dirigirse y una indicación horaria o kilometraje, como mínimo.



Normas básicas para la ubicación de las señales.
1) Conceptos generales. La señalización ha de responder a los criterios de discreción, eficacia y limpieza. Deben de ser suficientes para guiar a una persona sin experiencia. La marcas se han de colocar de manera que sean visibles en los dos sentidos de marcha posibles, sobre todo en el caso de los senderos lineales.
2) Criterios generales. Evitar colocar la marca en la plataforma del sendero. Buscar el soporte más duradero. Ubicadas entre el metro y el metro medio de altura.
3) Donde se ha de marcar obligatoriamente. Entrada y salida de los núcleos de población, en cruces y cambios de dirección, donde habrá una señal de continuidad en los cinco primeros metros del trazado correcto y otra de confirmación a unos 50 metros. En los cruces o bifurcaciones, se pondrá la señal de dirección incorrecta en los ramales que no van a ser señalizados como parte del sendero. En entradas y salidas de masas boscosas y zonas de campo, cuando ambas no sean evidentes.


þ  ANEXO VII. Estudio de la morfología foliar.

     En su forma mas característica, las hojas presentan una estructura laminar o limbo, en la que se distinguen dos superficies, una superior o haz y otra inferior o envés. Haz y envés pueden ser similares en coloración, brillo, pubescencia o, por el contrario mostrar claras diferencias. En este último caso, lo normal es que el envés sea más claro, menos brillante y más pubescente, es decir, con pelos o tricomas mas abundantes y desarrollados.


    Las hojas se denominan simples o enteras cuando tienen el limbo indiviso, independientemente de que pueda estar más o menos hendido o lobulado. En contraposición, las denominadas hojas compuestas tiene el limbo claramente dividido en porciones o secciones independientes, llamadas foliolos.

     El limbo se une a las ramillas de la planta a través del pecíolo, estructura habitualmente en forma de rabillo que presenta longitud variable. Algunas hojas carecen de pecíolo y se insertan directamente en la ramilla, denominándose entonces hojas sésiles o sentadas.

     En la zona de inserción del pecíolo a las ramillas, suelen aparecer una o mas estructuras escamosas o en forma de hojillas muy pequeñas, denominadas estípulas.
     
     Las estípulas pueden ser poco visibles en algunas especies o ser caedizas, de manera que desaparecen cuando la hoja se desarrolla completamente. En cualquier caso, la presencia de las estípulas nos indica la zona de inserción de una hoja; esto nos permite diferenciar las hojas compuestas, y no confundir hojas con foliolos.

     En el limbo, suele apreciarse un nervio principal o central, desde la base de la hoja, en la zona del peciolo, hasta su extremo y otros nervios laterales, que pueden disponerse de forma muy variable según las especies. Los nervios llevan los vasos conductores de savia de la planta, y el tipo de nerviación resulta característica de cada especie o grupo vegetal.

 
 
  

Tipos de hoja según la forma del limbo. La forma del limbo resulta un carácter esencial a la hora de describir una hoja, así como para diferenciar entre especies. Conviene resaltar el hecho de la relación estrecha que suele establecerse entre la forma del limbo y el nombre que recibe dicha hoja. Así, por ejemplo, se dice que una hoja es acorazonada cuando el limbo tiene forma de corazón.

     Es necesario hacer ver al alumnado, que la forma del limbo no sólo está sometida a variabilidad interespecífica, sino también intraespecífica. Se insistirá en que la variabilidad en la forma del limbo también afecta, en mayor o menor grado, a las hojas de un mismo individuo. La actividad se encaminará a la relación de esta característica con la mayor o menor accesibilidad de las hojas a los depredadores.

þ  Anexo VIII. Estudio de la estructura de una flor (El Guaydil).

1. Objetivos. Observar e identificar las distintas partes de una flor. Realizar un dibujo esquemático de los órganos reproductores de la planta. Adquirir un vocabulario botánico elemental.

2. Material. Flores de árboles frutales, o silvestres, de buen tamaño y recién cogidas. Bisturí. Lupa binocular. Pinzas de disección. Lupa de mano. Portaobjetos.

3. Realización.
· Coloca encima de tu mesa de trabajo un pliego de papel de filtro y realiza sobre él todas tus observaciones.
· Identifica las partes más importantes de la flor.
· Arranca los pétalos de la flor y comprueba si están soldados entre sí o sueltos. Cuenta su Nº. Determina, del mismo modo el Nº de sépalos, comprobando si están soldados o sueltos.
· Determina el Nº de estambres y observa si están libres, o si se unen por el filamento formando varios grupos entre sí. Del mismo modo, cuenta el Nº de carpelos y observa si están sueltos o soldados.
· Arranca un estambre y tras observarlo con lupa, identifica sus partes. Observa un carpelo e identifica sus partes. Parte por la mitad un carpelo y observa a la lupa.

4. Observaciones y Resultados. Completar, para la flor muestra, este cuadro que resume parte de las observaciones.


5. Realiza el Diagrama de la flor y la Fórmula floral correspondiente. Describe ambos de forma detallada.




Flores: actinomorfas, bisexuales; cáliz con 5 sépalos, libres, superpuestos; corola gamopétala (5 pétalos fusionados), en roseta, campanulado, con forma de embudo, o de bandeja; androceo de 5 estambres, estambres alternando con los pétalos, filamentos fusionados a la corola, anteras dehiscentes longitudinalmente, a veces torneadas en espiral; disco frecuentemente presente; gineceo gamocarpelar, ovario súpero, carpelos 2, estilo terminal, simple o dividido apicalmente en toda la longitud, produciendo dos ramas estilares libres, óvulos 4, dos por carpelo.

Frutos: capsular, indehiscentes o de apertura irregular. Semillas: 1-4.

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